Cebiche Oriental De Atún Y Salmón

Cebiche, cebiche, cebiche. A algunos les parecerá que es todo lo que comemos los peruanos. Y en cierto modo podemos decir que SI. Sin culpas.

Pero antes de que mis compatriotas se sientan ofendidos por simplificar nuestra vasta y deliciosa gastronomía en un solo plato, déjame replantearlo. La dieta de los peruanos es muy variada y amamos comer rico. Pero siempre que nos es posible nos inclinamos por un super saludable y contundente cebiche. Es un plato de excelentes proteínas, virtualmente libre de grasa y sin carbohidratos, a menos que te comas el camote y el choclo que lo acompañan. Conozco gente que come cebiche a diario, especialmente si tienen problemas de salud, como colesterol alto, triglicéridos, o exceso de peso, entre otros). Es un plato delicioso, liviano, y que deja satisfecho a cualquiera. No importa si el día está nublado o soleado, eso no es problema a la hora de elegir un rico cebiche para el almuerzo. Porque debes saber que en este país normalmente no se come cebiche en la noche. Esto comienza a cambiar pero ha sido así por siglos. 

Y aunque el común de las personas nunca se cansa de comer un clásico cebiche de pescado, para todos aquellos a los que les gusta variar, hay cientos de tipos distintos de cebiche, todos deliciosos. En esta receta combinamos salmón y atún, dos de las más apreciadas especies de nuestros océanos. Ambas carnes son deliciosas cuando están crudas, por lo tanto son perfectas para un cebiche. Como nota de precaución te diré que el atún tiene la tendencia a ponerse gris cuando lo mezclamos con el jugo de algún cítrico, pero para evitar esto agregamos el atún justo antes de llevarlo a la mesa. De esta manera nos aseguramos de que su vibrante color llegue casi intacto al comensal. Lo mismo puedes hacer con el salmón, si lo deseas. 

En Perú nunca usamos pescado congelado para nuestros cebiches. Es un NO con mayúsculas. El pescado debe ser fresquísimo, del mismo día, para poder disfrutar de un cebiche inigualable. La frescura de la carne debe ser inmaculada, especialmente en lo que concierne a platos crudos. Tómate tu tiempo y busca el pescado más fresco que puedas encontrar. Asegúrate de hablar con tu casero y que te diga qué días llega el pescado fresquecito, recién salido del mar. Pagar un poco más por un pescado de la mejor calidad es algo que hace la diferencia cuando prepares tu cebiche.