Empanadas sin gluten: ¡estar saludable puede tener buen sabor!

Antes de mudarme a Inglaterra en 2001, nunca había oído hablar de muchas alergias alimentarias. Me encontré con algunas personas que dijeron que les costaba respirar e incluso podían morir por comer mariscos, y tal vez había visto una escena cómica coja representar esta situación de miedo en una película o dos. Pero la comida que decía en su etiqueta que «No contiene cacahuetes», o «Ha sido fabricada en una instalación que procesa maní, avellanas, almendras, nueces, leche, soja, huevos y trigo» era absolutamente nueva y extraña para mí. Me preguntaba por qué los británicos eran tan alérgicos a los alimentos como los cacahuetes o el gluten (¿qué demonios era el gluten de todos modos?) Y pensaban que paranoico o realmente causando daño a sí mismos a través de sus hábitos alimenticios y estilo de vida excesivamente procesados.

Mi punto de vista sobre esto no cambió mucho hasta que mi amiga Kate me abrió los ojos a la intolerancia al gluten y me hizo darme cuenta de que muchas personas (¡incluidos los peruanos!) La sufren toda su vida y nunca se dan cuenta eso. La razón de esto es, básicamente, la falta de información y el hecho de que los médicos tradicionales tratan los síntomas individualmente, sin darse cuenta de que un grupo completo de síntomas podría estar señalando un solo problema como raíz: en muchos casos, una comida intolerancia.

Kate es profesora de yoga y se dedica mucho a la nutrición holística natural. Ella lo ha hecho todo: ayunar durante largos períodos, comer alimentos crudos, jugos… lo que sea. También probó la acupuntura, el reiki, las cabañas de sudor, la meditación, el tratamiento de cándida, la medicina tradicional; pero nada parecía ayudarla a sentirse saludable. Siempre había muchas cosas malas en su cuerpo al mismo tiempo, y no tenía ni idea, después de años de búsqueda, de lo que las estaba causando. Hasta que encontró a alguien que le dijo que probablemente era intolerante al gluten y su vida cambió. Kate dejó de comer trigo pavo frío, y todo cayó en su lugar en cuestión de semanas. Ella ahora se siente como nunca antes. Excepto, por supuesto, cuando come gluten. Al menor sabor de trigo, ella se enferma. Y quiero decir realmente enfermo, en la cama durante varios días. Ahora que su cuerpo está limpio del veneno que impedía que funcionara bien, se ha vuelto increíblemente sensible.

Así que ahora escucho a mucha gente hablar sobre todo tipo de alergias y sensibilidades a los alimentos, y lo entiendo completamente. La comida que comemos hoy en día es apenas comida. Las personas están sobrealimentadas con tantos ingredientes que nuestros cuerpos no están preparados para tomar en cantidades tan grandes y constantes, que nuestros sabios organismos han empezado a rechazarlos. Tiene sentido total para mí. Es por esta razón que trato de comer todo con moderación e ir sin gluten, sin azúcar, etc., tan a menudo como sea posible.

Esta mañana decidí hacer unas deliciosas empanadas, (típicas no solo en Perú, sino en muchos otros países sudamericanos también), y estaba tratando de descubrir cuál era la La mejor manera de hacerlos sin gluten, ya que definitivamente no estoy en la harina blanca, que es la forma en que se hacen comúnmente (delicioso, pero…). Como somos parte de Maseca Blog Amigas, y tenía algo de Maseca harina en la tienda, decidí hacerlos con esta harina totalmente natural hecha de maíz. Conozco esta harina desde que era pequeña, ya que mi madre solía hacer deliciosas tortillas, pupusas, y arepas con ella cuando anhelaba la comida centroamericana. Tiene un sabor muy especial que realmente disfruto, y es genial para hacer otros platos peruanos como tamales. Probé un vegetariano tamal hecho con Maseca la otra mañana, y era casi lo mismo que comer un tamal hecho en Perú a partir de maíz fresco. Lo llené con queso, ají y aceitunas negras, y lo cociné al vapor. Estaba realmente satisfecho con el resultado.

Volviendo a la receta de hoy, decidí hacer una Maseca empanada (recibí la receta en la página Mi Maseca y la rellenó con tomates cherry, queso de cabra y eneldo (el relleno habitual es carne picada). Esta es una gourmet empanada y sin gluten. Los amantes de la comida tradicional peruana probablemente no quieran todo este cambio, ¡pero estoy seguro de que sí! La textura era un poco diferente a la masa típica de empanadas, más desmenuzable y por lo tanto más difícil de comer con las manos, así que simplemente lo comí en el plato con un tenedor y lo acompañó con ensalada de berros, tomate cherry y manzana. Este es el perfecto «saludable» empanada, ya que no es Maseca sin gluten, es también rico en calcio y fibra.

Y a todas las personas que tienen algún tipo de intolerancia a los alimentos, ahora los entiendo, y esto es un homenaje a ustedes. No tiene que perderse nada de nuestra deliciosa comida, solo sea un poco creativo y busque alternativas como esta. Espero que te guste.

Divulgación: esta es una campaña patrocinada entre Maseca y Latina Bloggers Connect, pero las palabras y comentarios son nuestros.