Pan Con Aceituna

¡Feliz fin de semana para todos! Si tienes la suerte de disfrutar de un clima lindo, tibio y soleado, será grandioso que organices un picnic con tus amigos o con la familia, ¿no te parece? Hay pocas cosas en el mundo que me gusten más que hacer un picnic cuando el clima está lindo. Sentarme en el pasto bajo la sombra de un árbol es extremadamente terapéutico para mi. Cuando estoy en Lima  me encanta ir los sábados por la mañana al Parque Reducto para practicar yoga al aire libre, al lado de la Bioferia de Miraflores. Después de la clase normalmente compro mis vegetales, saco mi libro y me organizo un mini picnic bajo el sol. Si tengo suerte un par de amigas me acompañan a tomar mi dosis semanal de naturaleza.

En New York, mis picnics son tan frecuentes como me es posible organizarlos, siempre que el clima lo permite (en Lima no llueve nunca, pero en la Gran Manzana es una historia diferente y los chubascos se presentan en cualquier momento). He descubierto muchos parquecitos bellos y tranquilos en mi vecindario, a los que llamo «mis jardines secretos«. Hace unas semanas llevé uno de mis sandwiches favoritos a este paseo: pan con aceitunas. Me inspiré revisando uno de los libros del archifamoso chef Gaston Acurio: «La Cocina de la Calle«, que tiene una receta de este sandwich clásico, solo que era asado y llevaba ají amarillo. Siempre lo he comido frío y sin ají, pero por supuesto, uno puede cambiar de gustos en cualquier momento, (¿por qué no agregar arúgula, por ejemplo?)

Cuando estaba en la secundaria detestaba las aceitunas, y de solo verlas en las loncheras de mis amigas me daba nauseas. Las odiaba tanto que me parecía que solo una madre muy mala podía torturar a sus hijas mandándoles pan con aceitunas en la lonchera. Extrañamente mis amigas parecían disfrutar sus aceitunas y se las comían con placer. Pero cuando crecí la historia fue diferente, mi gusto cambió y me comenzaron a gustar las aceitunas de botija, por lo que este sandwich se convirtió para mi en una delicia. Si eres amante de las aceitunas, te recomiendo que lo pruebes. Utiliza pan francés, baguette, ciabatta, algunas aceitunas cortadas en rodajas o por la mitad, añade unas tajadas de queso fresco, y ya estás lista para ir de paseo. Sácate los zapatos, siéntate en el grass y disfruta de este bocadillo tan sencillo y tan rico.


Comentarios

  1. I don’t think I’ve ever had a sandwich with olives. Looks yummy!

  2. Que rico! A mi me gusta mucho ir de picnic y por supuesto que incluire esta receta para el proximo. Que buena combinacion!
    Saludos desde California!

  3. oh girl! i made an amazing sandwich with an olive bread i found in NYC last year. I can barely remember the recipe since I made it up on the fly during a quick fire competition, but you’ve inspired me to try to recreate it!

  4. This will be my first sandwich with olives. What a different kind of meal! Hmmm… and with queso fresco? delicioso!

  5. Mi papá nos enseñó a comer aceitunas desde que mis hermanas y yo eramos chiquitas, no se si a ellas les quedo el gusto pero a mi si ! Tostadas con queso fresco, orégano y gotas de aceite de oliva para el desayuno o la hora que uno quiera! A hacer picnic se ha dicho!

  6. You know what this is, right? It’s aperitivo time kicked up about 22 notches. Who says you need a palillo and tiny crackers to eat aceitunas and queso as an hors d’oeuvre. Make a bocadillo out of it and REALLY enjoy it. Awesome idea!!!

  7. Oh, thanks for sharing this recipe! It looks easy enough to make. And even better to eat, I bet…

  8. Yum! You just reminded me I need to plan my first summer picnic 🙂

  9. Do these olives taste more like black olives or green olives?

  10. My husband looks at me as if I was crazy when I eat pan con aceitunas. I love it 🙂 Y mejor si son aceitunas peruanas 🙂

  11. My mom was born and raised in Lima, Peru. When our family would go back to Lima on vacation, she would have pan con aceituna every breakfast. We would get up early and buy a few small french baguette, fresh and hot, from the neighborhood bakery. She would partially hollow out the loaf, stuff it with Peruvian black olives, queso fresco, and then smash it up inside with a fork. As a child, it was too salty for me, but I was always fascinated with how much she and her sisters loved it. I’m going to visit my mom this morning for breakfast and my goal is to surprise her with one of her favorites.

Responder a Cristina-Una colombiana en California Cancelar la respuesta

*