Recuerdo cuando mi mamá nos preparaba este postre. Era un detalle para sorprendernos cuando volvíamos a casa después del colegio, y aunque no lo comíamos tibio -porque el clima en América Central es tórrido-, ella siempre intentaba servirlo de esa forma porque a ella le gustaba. En esa época no me gustaba el sabor de la cáscara de limón, tampoco las pasas, pero ahora me gustan y las agrego a mi arroz con leche de vez en cuando. También me gusta ponerle almendras fileteadas y tostadas, junto con una cucharada de Amaretto en lugar de vainilla; o coco rallado grueso y una cucharada de Ron para un toque Caribeño! Este postre es tan versátil que se puede hacer de muchas formas distintas, con colores, sabores y aromas que transforman al sencillo arroz con leche en una experiencia siempre nueva y distinta.
Algunas veces agrego 2 cucharadas de aguaymanto, o mermelada de sauco, y las mezclo con el arroz cuando ya está listo y tibio. También me gusta agregar albaricoques secos, picados, que son uno de mis ingredientes favoritos. A veces le he agregado chocolate blanco, que aporta su fantástica cremosidad cuando se derrite, y el sabor es increíble, por decir lo menos.
En Perú aprendí a combinar dos de mis postres caseros favoritos en una sola copa: arroz con leche y mazamorra morada. Me encantan en forma individual pero una vez mezclados la combinación es deliciosa. Ojo: no tienes que revolverlos, solo servirlos juntos. Cremosa, llena de frutas y especias. Las texturas son distintas pero se complementan perfectamente, creando un postre único y especial.
¿Tienes una forma creativa de hacer el arroz con leche?
- 4 tazas de leche fresca
- 2 palitos de canela
- 1 taza de arroz Arborio (o cualquier otro que prefieras)
- 2 tazas de leche evaporada
- 1 taza de agua
- 1 taza de azúcar
- La cáscara de un limón
- ¾ taza de pasas rubias
- 1 cucharadita de vainilla
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- En una olla de fondo grueso pon la leche fresca con la canela y el arroz. Cocina a fuego medio, sin tapar y revolviendo con frecuencia para que no vaya a derramarse cuando hierva.
- Cuando el arroz esté suave, unos 25 minutos, agrega la leche evaporada, agua, azúcar y cáscara de limón. Continúa cocinando por otros 20 minutos hasta que esté bien cremoso y con bastante líquido. Incorpora las pasas y revuelve.
- No dejes que la mezcla seque porque a medida que enfría seguirá secándose y se pondrá como un tamal cuando el arroz absorba todo el líquido.
- Retira del fuego y descarta la cáscara de limón y los palitos de canela. Añade la vainilla.
- Vierte en recipientes pequeños o en uno grande, rocía con canela en polvo, y sirve.
- Puede refrigerarse y comerse frío, siempre y cuando no esté muy seco.
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